XXI
y dime tú ahora porqué el
ojo de la ternera funde en
sus manos como otra vez
el día aparece torcido de
agua clara en la noche
de aquél que se esconde
en la curva de su vida y el
aliciente mata en la
plaza cuando la niña
sale ya del nido que
eso no es más que recuerdos
[ echados ] en salmuera y hechos
migajas que los
pájaros vienen a escribir
en su mano pobre de ti
que aún crees en la paz
que ahora es día de
no sentarse fuera y echarse
al hombro la paga que anticipada
ya cobraste mil veces cada
instante al revés de los [ otros]